Y lo que mucha gente no se plantea,
esos productos químicos que esparcimos por el pelo y la piel del animal,
que son muy duraderos una vez aplicados,
acaban entrando en contacto con los niños de la familia,
que tocan el pelo de los animales, los abrazan, e incluso los besan,
comprometiendo la salud de los pequeños de una forma
que suele pasar totalmente inadvertida.
Así que, para evitar esto, podemos aprender a preparar
nuestros propios productos repelentes de parásitos externos.
A continuación os propongo una fórmula fácil de hacer
si ya tenéis algunos aceites esenciales en casa,
pues he buscado una sinergia con algunos de los más habituales.
INGREDIENTES
35 ml. de alcohol de 96º, el que venden en farmacias para uso en el botiquín.
Si no queréis echar alcohol, podéis sustituirlo por agua o hidrolato de lavanda,
pero tened en cuenta que los aceites esenciales no se mezclan con el agua,
por lo que tendréis que agitar muy bien el envase antes de aplicarlo.
15 ml. de agua de lavanda (hidrolato).
Este es el agua que queda cuando se extraen los aceites esenciales
por destilación de vapor, un agua aromática muy suave,
que conserva parte de las propiedades de la planta,
la encontraréis en herbolarios.
i no la tenéis podéis sustituirla por infusión de lavanda,
que dura menos que el hidrolato, pero como esta solución lleva alcohol,
este ayudará a que se conserve.
O en lugar del hidrolato
también se puede echar agua destilada o agua de manantial o mineral.
40 gotas de aceite esencial del árbol del té (melaleuca alternifolia)
30 gotas de aceite esencial de citronela (cymbopogon winterianus)
30 gotas de aceite esencial de lavanda (lavandula officinalis)
10 gotas de aceite esencial de geranio (pelargonium asperum
o pelargonium graveolens)
10 gotas de aceite esencial de cedro (cedrus atlantica)
10 gotas de aceite esencial de lemongrass (cymbopogon citratus)
Se echa primero el alcohol, luego se añaden los aceites esenciales,
se agita bien, y después se vierte el agua de lavanda y se vuelve a agitar bien.
Debe guardarse en un frasco de cristal oscuro
en un lugar alejado de la luz y de fuentes de calor.
APLICACIÓN
Aplicar con un espray una vez al día, agitando bien antes de usar.
Es mejor echárselo en un espacio abierto y justo antes de sacar al perro de paseo.
Se pulverizará varias veces sobre el animal a contrapelo,
or ejemplo, detrás del cuello, sobre el lomo,
o encima de la base de la cola, y también podemos mojarnos las manos
en la solución y pasársela por las patas.
IMPORTANTE: evitar el área de los ojos, hocico, boca y oídos.
SI NO TENEMOS TODOS LOS ACEITES
ESENCIALES DE ESTA FÓRMULA
Si no los tenéis todos, podéis echar más gotas del otro aceite esencial que sí tengáis.
Por ejemplo, si no tenéis geranio pero sí que tenéis lavanda,
podríais echar 40 gotas de lavanda
pues le hemos sumado las 10 gotas que nos faltaban de geranio.
En todo caso,
es preferible que si tenéis que añadir más de alguno porque os falte otro,
que este aceite del que echéis de más, sea el árbol del té o la lavanda,
y que tengamos cuidado con el lemongrass
pues si echamos demasiado puede causar alguna reacción cutánea.
El cedro, el geranio o el lemongrass los podemos sustituir,
cualquiera de ellos si nos falta, por eucalipto citriodora
(o algún otro eucalipto suave), verbena o romero.
Una formula básica, si no tenemos demasiados aceites esenciales en casa,
incluiría árbol del té y citronela o lavanda,
que son más fáciles de encontrar en general.
HACER UN COLLAR REPELENTE
Podéis mojar un collar de perro que sea de algodón en esta solución,
lo dejáis secar, y luego se lo ponéis al perro.
En cuanto empiece a perder el aroma, repetís la operación.
IMPORTANTE: EN PERROS ENFERMOS
CONSULTAD CON EL VETERINARIO
ANTES DE APLICAR ESTE PRODUCTO.
NO USAR EN PERROS EPILÉPTICOS NI EN PERRAS PREÑADAS.
¿QUÉ MÁS PODEMOS HACER?
LA LEVADURA DE CERVEZA
Este complemento dietético que venden habitualmente en herbolarios
(NO la que usa para panificación) también es útil para mantener a las pulgas
y a otros insectos lejos de nuestros perros,
además de que les da una dosis natural extra de nutrición.
Se echa en la comida a diario durante la época de riesgo de infestación.
La dosis puede ser desde media cucharadita a una cucharada al día,
dependiendo del tamaño del animal.
EL ACEITE DE NEEM (azadarachatha indica)
Este aceite cuyo uso es habitual en las prácticas del Ayurveda,
medicina tradicional de la India, es magnífico a la hora de prevenir
y controlar plagas de insectos y parásitos.
Y en este caso nos ofrece la propiedad añadida de que es excelente para cuidar la piel,
es bactericida y ha sido utilizado tradicionalmente
para tratar todo tipo de problemas cutáneos.
Podemos ayudar a nuestro perro a estar protegido de parásitos indeseables,
dándole un masaje con aceite de neem
por toda la piel.
Después del masaje, procederemos a bañar al perro habitualmente.
VINAGRE DE MANZANA
También nos ayuda a mantener a los insectos alejados.
podemos añadirlo en el agua del último enjuague cuando bañamos al perro.
La proporción puede variar, pero una medida sería,
media taza de vinagre de manzana por 1 litro y medio de agua.
IMPORTANTE: el agua con vinagre no debe entrar
en contacto con los ojos ni el hocico del animal.